Un nuevo aumento para los senadores hará que la dieta llegue a $10,2 millones en noviembre
Los senadores tienen atados sus salarios a los trabajadores del Congreso, por lo cual las actualizaciones son automáticas a esas paritarias. Senadores sí, jubilados no.

Foto archivo 2024 votación por aumento en dietas.
Los gremios con representación en el Congreso cerraron con las autoridades de ambas cámaras legislativas la negociación salarial paritaria por un plazo de seis meses que concluirá a fines de noviembre, con una mejora del 7,52 % acumulado.
Debido a que el piso salarial de los trabajadores del Congreso se actualizará con la nueva paritaria, se disparará de forma automática un nuevo aumento para los senadores que llegará a fin de año a los 10,2 millones de pesos.
El incremento en los recibos de los legisladores ocurre debido a que en abril de 2024, votaran a mano alzada y sin debate un aumento que incluyó una cláusula que dejó atada la actualización salarial del cuerpo a los acuerdos que cerraran los propios empleados legislativos.
Para noviembre de este año, el valor del módulo pasará a $2.554,84, lo que elevará la dieta de los senadores a $10.216.000 millones de pesos en bruto.
Actualmente, la percepción es de algo más de 9 millones de pesos en bruto para aquellos que habían renunciado al último incremento, en junio, y de 9,5 millones para quienes no lo hicieron.
Solo la mitad del cuerpo presentó la nota correspondiente ante la vicepresidenta Victoria Villarruel para efectuar la renuncia al incremento, por lo que el aumento salarial impactará de lleno en las dietas de al menos la mitad de los senadores.
Villarruel dictó un decreto en el que invitaba a los legisladores a “adecuar o no, total o parcialmente sus respectivas dietas”, después de haber quedado en el ojo de la tormenta por el silencio del cuerpo legislativo ante otra actualización salarial.
El principal beneficiado será el bloque kirchnerista de Unión por la Patria, que conduce José Mayans (Formosa), ya que la mayoría de sus 34 senadores rechazó la propuesta de renunciar a los aumentos automáticos de sus ingresos provocado por los acuerdos salariales de los trabajadores del Congreso.
Solo dos senadores kirchneristas no recibirán el aumento: Alicia Kirchner (Santa Cruz), que cuando asumió la banca renunció a cobrar dieta y percibe sólo su jubilación; y el riojano Fernando Rejal, que fue el único miembro de la bancada de Unión por la Patria que aceptó la propuesta de la presidenta de la Cámara alta.
Según la información suministrada por el Senado, hasta junio último habían renunciado a percibir los aumentos la totalidad de los bloques de La Libertad Avanza, de la UCR y de Pro y del interbloque de Las Provincias Unidas. A ellos deben sumarse los provinciales de Misiones, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut; y el santacruceño José María Carambia.
Cabe recordar, que la última vez que se activó la polémica por las dietas en el Senado fue a finales de mayo, cuando se conoció el anterior acuerdo paritario en el Congreso, en el que se les concedió un aumento retroactivo del 3,9% para los empleados legislativos.
Aquella mejora había llevado 9,5 millones de pesos brutos el ingreso de los miembros de la Cámara alta. (VW)