El Gobierno de Milei deberá fortalecerse a través del diálago
Qué pasará con las leyes ya sancionadas por el Congreso y que fueron vetadas por el Ejecutivo. Volverán al Recinto, se caerá el veto presidencial. Estas son preguntas que el tiempo las responderá.
Una vez más las encuestas fueron las protagonista respecto de los resultados de las elecciones intermedias del domingo último, porque salvo una o dos excepciones, ninguna acertó sobre los resultados, a nivel país y a nivel provincia de Buenos Aires.
Si bien las tendencias daban como ganadora a la lista violeta, en la provincia de Buenos Aires se llegó a hablar de un empate técnico entre la Libertad Avanza y Fuerza Patria, otras señalaban que LLA a nivel país ganadería con porcentajes que oscilaban entre los 4 a 6 puntos a favor del oficialismo.
Los resultados sorprendieron a propios y ajenos porque la diferencia entre las dos principales fuerzas políticas alcanzó a casi 9 puntos (40,66% para el oficialismo y 30,77 para las huestes peronistas en el orden nacional. En tanto que la fuerza política Provincias Unidas quedó relegada a un tercer puesto con el 6% de los escaños.
Pero en la provincia de Buenos Aires, que alberga al 37% del padrón electoral, las fuerzas terminaron casi en un empate técnico de apenas 0,51%, que le permitió al oficialismo asegurarse la ubicación de no menos de 17 diputados, mientras que la principal fuerza opositora ubicará al menos 16 legisladores nacionales.
Pero que significa para el gobierno de Javier Milei totalizar 90 diputados oficialistas en el Congreso a partir del 10 de diciembre, al igual que los 26 senadores que logró capitalizar la LLA.
A partir del nuevo escenario en ambas cámaras legislativas, el gobierno nacional deberá mantener un diálogo más abierto con los diferentes bloques opositores y quizá también con los gobernadores oficialistas y de la oposición, para lograr que se le aprueben las leyes que quedaron pendientes del actual ejercicio.
Pero sin dudas, más allá de la nueva composición parlamentaria, el presidente Milei tiene varias asignaciones pendientes, entre ellas habilitar los recursos para transferir al Hospital Garraham para que pueda funcionar con todo su potencial. En la lista de prioridades aparece también Ley 27.793 de Emergencia Nacional en Discapacidad, y pese a estar sancionada con la publicación del Decreto reglamentario, 681/2025, en el Boletín Oficial, el Gobierno la suspendió hasta que el Congreso explique desde donde saldrán los recursos para su financiamiento.
Sin dudas, la gran asignatura pendiente para el Presidente Milei y el Congreso, es la situación de los jubilados. Cabe recordar que en julio de este año se vetaron las leyes de aumento a los jubilados, entre los que se encuentran los más afectados que cobran la mínima o se ubican en un escalón superior, la Ley moratoria previsional y emergencia en discapacidad.
Excepto la Ley de Finaciamiento de Discapacidad, las otras dos, luego de intensos debates fueron moneda de cambio para tratar otros temas y quedaron cajoneadas.
En definitiva, el nuevo Congreso que se conforme a partir del 10 de diciembre deberá avanzar con estos temas. Antes de la nueva configuración del Parlamento, difícilmente se quiera avanzar. De una cosa se está seguro, hoy en el radar del oficialismo estas materias parecieran no estar presentes.(VW)




