De qué se trata el nuevo Código Penal de Milei
En las puertas del penal de Ezeiza, el presidente Javier Milei presentó el nuevo Código Penal y pidió que sea aprobado por el Congreso. Espert estuvo entre los presentes.
El presidente Javier Milei presentó ayer en las puertas del Penal de Ezeiza, el proyecto del nuevo Código Penal que girará al Congreso, de “tolerancia cero contra la delincuencia”.
En el acto estuvo acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien destacó que el nuevo Código Penal “aumenta las penas de todos los delitos, sobre todo de los graves”.
Asistieron también, entre otros funcionarios, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el diputado y candidato a renovar su banca, José Luis Espert, justo en momentos en que es eje de críticas y polémicas por narcotráfico.
Milei remarcó que “años de garantismo se encargaron de atarle jurídicamente las manos a las Fuerzas de Seguridad, a los jueces y a los fiscales”, por lo que impulsa “estas reformas de tolerancia cero contra la delincuencia”.
En ese marco, le envió un mensaje al Congreso, donde la oposición es mayoría y en los últimos meses allí viene frenando e incluso revirtiendo medidas de la gestión libertaria
“Si logramos aprobar estas reformas, quienes delinquen la van a pagar en serio y los argentinos de bien van a vivir en una sociedad más segura. Pero que este conjunto de reformas se implemente o no, dependen directamente del Congreso de la Nación”.
Las modificaciones contemplan los siguientes ajustes en materia de penas:
- Homicidio simple: pasa de 8-25 años a 10-30 años de prisión.
- Homicidio agravado: mantiene la prisión perpetua, e incorpora circunstancias agravantes como víctimas menores de edad, adultos mayores, funcionarios públicos y crímenes en lugares concurridos o cometidos por organizaciones.
- Lesiones leves: de 1 mes-1 año a 1-3 años.
- Lesiones por conducción imprudente: el rango pasa de 1-3 años (simple) y 2-4 años (agravada) a 2-6 años y 3-6 años, respectivamente.
- Abuso de armas: disparar sin herir puede alcanzar hasta 6 años; agresión sin herida de 1 a 3 años.
- Omisión de auxilio: de multa a 1-6 años de prisión, y agravada a 2-8 años para casos con víctimas menores de 13 o mayores de 65 años.
- Injurias: de multa a 1-3 años de prisión, y en forma agravada de 2 a 6 años.
- Pornografía infantil: de 3-6 años a 3-9 años, con agravantes que elevan el mínimo a 4 años.
- Posesión de pornografía infantil para distribución: de 6 meses-2 años a 3-12 años.
- Privación ilegal de la libertad: de 6 meses-3 años a 1-4 años.
- Trata de personas: la pena máxima sube de 8 a 10 años; en su modalidad agravada, de 5-10 a 6-15 años.
- Amenazas: pueden agravarse hasta 8 años en caso de mediar armas o anonimato y hasta 10 años si buscan forzar conductas.
- Hurto: el mínimo sube de 1 mes a 1 año y el máximo de 2 a 3 años.
- Robo: el simple con fuerza pasa de 1 mes-6 años a 3-8 años; con violencia, hasta 10 años; se introducen figuras diferenciadas para robos en la vía pública y cometidos por “motochorros”.
- Estafa: de 1 mes-6 años a 1-8 años y multa.
- Usurpación: de 6 meses-3 años a 3-10 años y multa; agravada, hasta 12 años.
- Agresiones en manifestaciones: de 2 a 5 años; si el ataque es contra un funcionario o miembro de fuerzas de seguridad, de 3 a 9 años.
- Tenencia y portación de armas: se contemplan incrementos y multas superiores.
- Falso testimonio y cohecho: reciben penas superiores, con agravantes para altos funcionarios.
El capítulo sobre responsabilidad penal de menores introduce la reducción de la edad de imputabilidad de 16 a 13 años, fundamentando que los adolescentes comprenden la criminalidad de sus actos y que la legislación vigente favorece su captación por grupos criminales.
Finalmente, el texto proyecta la implementación obligatoria del sistema acusatorio, en reemplazo del modelo inquisitivo tradicional, con el objetivo de agilizar los procesos penales y asegurar mayor transparencia. El nuevo esquema otorga al fiscal la función de investigar y acusar, al imputado la posibilidad de defensa plena y al juez la de actuar exclusivamente como árbitro.
“Si aprobamos esta reforma la seguridad en la Argentina va a cambiar en serio. Todos sabemos que el sistema no da para más y hay que cambiarlo”, remarcó.
Luego cerró: “Hay que tener penas más duras, que apliquen a quien corresponde, para que los argentinos de bien puedan volver a vivir en libertad”. (VW)