Día del trabajo: Ya ni se trata de conseguir el trabajo soñado, sino uno, el que sea
EDITORIAL
La incongruencia actual de sacrificar habilidades para lograr un mero sustento. Qué pasa en la Argentina fragmentada, con un Gobierno que gobierna para un 20 % de la sociedad, mientras el resto decae en el olvido, no logra un trabajo formal, o el que sea.
El 1 de mayo es una fecha que simboliza la lucha histórica de los trabajadores por derechos fundamentales, como la jornada laboral de 8 horas, condiciones de trabajo dignas, con salarios justos, pero hoy en el país se trata mínimamente de lograr conseguir uno, el que sea, para poder subsistir, resistir a seguir en declive.
Esta fecha es una oportunidad para reflexionar y abordar los desafíos laborales actuales, como la precarización laboral, la desigualdad salarial, y el desempleo, con todos sus aspectos que afectan a los ciudadanos que no logran ser trabajadores.
Para ejemplificar, algunos gastronómicos que son contratados por día y en la informalidad, con propuestas escuetas esperanzadas y justificadas en las propinas. Los deliverys, que enfrentan con mayor intensidad la inseguridad de los barrios y apuestan todo su capital en las calles hora tras hora. A ellos y a muchos más, como los vendedores ambulantes, los cruzamos, y casi hasta nos molestan en el tránsito, en la cotidianeidad, pero están ahí, y no los vemos.
Hace décadas nos horrorizaba ver un arquitecto conduciendo un taxi, por ejemplo. Hoy sólo el 21 % de los trabajadores ejerce su profesión, según un relevamiento. Y ahí nos preguntamos cuáles son los logros alcanzados y cuáles son las metas pendientes como sociedad.
La fecha también, trata de visibilizar los esfuerzos colectivos para mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, pero con gremialistas atornillados y perpetuados en sus puestos y desatentos a las necesidades reales de sus defendidos.
Los que tienen trabajo:
Cabe mencionar un estudio realizado por la app de empleo Bumeran, en el marco del Día Internacional de los Trabajadores, reveló que el 79% de las personas trabajadoras en Argentina no ejerce la profesión que soñaba en su niñez, el porcentaje es el más alto de la región.
Le siguen: Chile, con el 74%; Ecuador, con el 73%; Panamá, con el 65%; Perú, con el 62%.
Además, esta tendencia aumentó 3 puntos porcentuales respecto a la edición anterior del estudio en 2024, cuando el 76% de las personas afirmaba lo mismo, y 5 puntos en comparación con 2021.
El informe a la vez, señaló que el 55% de las personas trabajadoras expresó sentirse frustrado por no haber alcanzado sus sueños laborales.
Por otro lado, el 36% indicó que sus intereses cambiaron con el tiempo. En ese contexto, el 84% de los talentos cambiaría su actual ocupación por la que soñaba en su niñez si tuviera la oportunidad; mientras que el 16% prefiere mantener su situación actual.
“La incongruencia entre las aspiraciones y el empleo impacta fuertemente en la satisfacción laboral. El 55% expresa sentir frustración por no haber alcanzado sus sueños”, explica Federico Barni, CEO de Bumeran.
No obstante, el 63% de aquellos que siguieron estudios afines a su profesión soñada, no trabaja en un área relacionada con su formación.
Entre quienes no trabajan de algo relacionado con lo que estudiaron, el 34% se siente agradecido por tener empleo, aunque no sea en su área de formación o profesión soñada; el 29% se siente frustrado/a por no ejercer en lo que estudió o soñó; y el 15% experimenta insatisfacción y trata de enfocarse en cómo su trabajo puede aportar a su desarrollo profesional.
La seguridad que ya no existe: Mañana vengo?
Un aspecto fundamental en todo trabajo es el sentimiento de sentirse parte de un organismo, empresa o puesto. En la actualidad, ese punto está en controversia: el día a día también juega una mala pasada, cuando por ejemplo, en trabajos informales no existe continuidad, o el empleado se encuentra a merced de los prestadores o encargados que digitan la asistencia al puesto para el día siguiente.
Los desafíos del mercado laboral en el ex granero del mundo:
Expertos en reclutamiento y recursos humanos identificaron nuevas tendencias en el mercado laboral argentino, a partir de las preferencias de las personas en el ámbito profesional y las necesidades de las empresas.
«Hoy las personas buscan empleos con propósito, priorizan su realización personal dentro de su espacio laboral y quieren trabajar con buen clima, y es allí, en el ambiente, la cultura y los vínculos que se generan dentro de los equipos de trabajo, donde los líderes y mandos medios tienen un impacto significativo», señaló Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.
En ese marco, afirmó que «es por eso que las organizaciones buscan y necesitan líderes que puedan poner a las personas en primer lugar, que gestionen a sus equipos con empatía y flexibilidad, promoviendo el sentido de comunidad y el trabajo en equipo”. (VW)