Gastaron 39.736 millones de pesos. Los alojamientos quedaron colmados y, el tiempo otoñal perfecto contribuyó a acompañar el turismo del fin de semana largo.
En la antigüedad, comer carnes rojas en cuaresma era pecado y los que lo hacían eran sancionados con penalizaciones monetarias o eran obligados a pagar tributo a los sacerdotes para que les perdonaran la ofensa.