En los últimos meses, la actividad comercial experimentó una leve retracción, en un contexto caracterizado por una menor disponibilidad de recursos, ajustes de precios y mayores exigencias operativas.
Pero no alcanzaron para compensar aún las caídas del año pasado. Según CAME, en la comparación mensual desestacionalizada se produjo un aumento del 0,1%, acumulando 19,4 en el primer trimestre del año.
El Día de la Madre, la estabilidad de precios, las ofertas interesantes del mercado y las mayores opciones de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al consumo que venía con una caída sostenida.
Las ventas minoristas pymes bajaron 10,5% interanual en agosto, a precios constantes, y acumulan un descenso de 16,2% en los primeros ocho meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada, retrocedieron 1,6%.
En marzo, seis de los siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-27,5%) y el único incremento estuvo en Textil e indumentaria (+10,2%).
Así lo consignó el último informe de CAME (Cámara de la Mediana Empresa). Se retrajeron textil e indumentaria y crecieron farmacia, alimentos y bebidas.