Estudiantes de la Escuela Técnica Nº 5 fueron reconocidos por el Senado
Desarrollaron un sistema que les permite extraer oro de la basura electrónica, Fueron ganadores del conscurso ·Innovar en comunidad».
Estudiantes y profesores de la Escuela Secundaria Técnica N°5, «Dos de abril», de Temperley, ganaron el concurso local de “Innovación en Comunidad” con el proyecto “Tu chatarra es oro puro” y fueron reconocidos por el Senado de la Nación.
El concurso, organizado por la Municipalidad de Lomas de Zamora, se realizó días atrás en la Facultad de Ingeniería de la UNLZ, con participación de 12 proyectos de distintas escuelas secundarias técnicas del Conurbano, tanto públicas como privadas. Las y los estudiantes contaban con cinco minutos para exponer sus proyectos.
El proyecto «Tu chatarra es oro puro»
“Tu chatarra es Oro Puro” tiene como objetivo extraer oro de los componentes electrónicos en desuso, además de convertir el resto de la chatarra en ladrillos para la construcción.
La idea surgió el año pasado, cuando “mirando un vídeo», los alumnos «se dieron cuenta de que las placas tenían oro y preguntaron», contó a AUNO Sergio Blanquier, profesor del taller de electrónica. «Después hablamos con el profe de química y ahí empezó todo un proceso de interacción con teoría y práctica y logramos sacar el oro”, explicó.
En el primer ensayo que realizaron lograron sacar un gramo y medio de oro. Seguía sobrando chatarra, y fue entonces cuando crearon un dispositivo para partir las placas y con esos residuos construyeron ladrillos: “Tienen cemento, arena y resina. Con las placas a las que ya no se le puede sacar más el oro hacemos los ladrillos para la construcción”, precisó el docente de química, Pablo Enjo.
Armar los ladrillos no fue tarea sencilla. “Se nos partían, no llegaban al punto de tener una resistencia mecánica parecida a los ladrillos comunes. Entonces no servía, no era factible”, dijo el profesor de química. Buscó información sobre cómo armarlos, se comunicó con una empresa de Francia y a los dos días le respondieron: “Nos dieron esa fórmula y fue perfecta, la implementamos y quedaron unos ladrillos buenísimos”, celebró.
El mes pasado los creadores del proyecto habían participado de la feria provincial de ciencias en Mar de Ajó y habían obtenido el segundo lugar.
Profesores y familiares están muy orgullosos de los chicos. Enjo destacó la motivación que tienen con el proyecto. “Mi hijo ahora se levanta a las 6 de la mañana, quiere ir a contraturno a hacer cosas, es una motivación”, le dijo una mamá. “La prioridad es que los chicos se incentiven, inventen cosas, y nosotros los empujamos y los ayudamos”, expresó Blanquier.
Luca Osuna y Luca Rubiera, los chicos que representaron a la escuela en el concurso, dijeron: “Estábamos confiados de que podíamos llegar a ganarlo”. Agradecieron al “profesor Cuesta que no pudo venir, uno de los grandes pilares para hacer esto”.
Los ganadores obtuvieron equipamiento informático (computadoras, notebooks, kits de podcast, entre otras cosas), “una serie de estímulos para seguir redoblando la apuesta para el año que viene”, definió Diego Cerra, decano de la Facultad de Ingeniería. En el Senado los ganadores recibirán «una segunda distinción», que permitirá «darle visibilidad a nivel nacional al proyecto”.
El concurso «Innovación en Comunidad»
El jurado estuvo integrado por Cerra; el director de Tecnología Educativa de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia, Santiago Albarracín; la concejala Adriana Grandoli; la directora de Educación Ambiental del Municipio, Belén Silva; y la especialista en proyectos TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) Mara Borchan.
En el acto estuvieron presentes la subsecretaria de Innovación, Agustina Malamance; el subsecretario de juventud, Sharif Martinez; y el secretario de Educación, Darío Spampinato.
El segundo puesto fue para el Instituto Tecnológico San Bonifacio, con “Pet Link”, un proyecto para medir la temperatura corporal de perros y gatos con un collar y acceder a datos de mascotas perdidas con un QR. El tercer puesto se lo llevó “S.I.S (Semáforo Inteligente Solar)”, iniciativa de la Escuela Técnica N°2, de Temperley, que posibilita el funcionamiento de un semáforo con luz solar. (VW/AUNO)