Día Mundial del Cerebro: Cuidados esenciales y cómo entrenarlo para lograr su mejor versión
La fecha invita a reflexionar sobre la importancia del cerebro en el funcionamiento integral del cuerpo humano y a promover hábitos saludables que contribuyan a su buen desempeño. El rendimiento de este “comandante” de nuestras vidas, y cuáles son los 5 enemigos a evitar, según los neurólogos.

«Ciertos hábitos tienen efecto protector y ayudan a prevenir el deterioro cognitivo”. Foto de internet
Cada 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro una fecha que busca visibilizar la importancia de su cuidado en todas las etapas de la vida, concientizar sobre su enorme potencial, los riesgos a los que está expuesto y las enfermedades neurológicas que pueden afectarlo.
Según las informaciones, la Federación Mundial de Neurología impulsó la idea de proclamar el Día Mundial del Cerebro el 22 de julio de cada año.
Algunas peculiaridades de este órgano voluminoso y complejo es que consume un 20% de la energía y oxígeno que se encuentra en el organismo. También, está conformado por un 73% de agua, transporta la información a una velocidad de 268 millas por hora, entre otras cosas.
El doctor Claudio Waisburg, médico neurólogo y neurocientífico, director del Instituto Soma (MN 98.128) destacó que “En 1957, visionarios de la Federación Mundial de Neurología encendieron la luz sobre su cuidado y, desde entonces, este día nos recuerda renovarnos y protegerlo sin descanso”, detalló el experto a Infobae.
A la vez, el doctor Pablo A. López, especialista en Medicina Interna y Neurología del Hospital Alemán (MN 105.286), enfatizó que el cerebro es mucho más que un órgano: “Es el centro vital que define la identidad, la memoria, las emociones, los movimientos y los pensamientos de las personas, es el comando de nuestras vidas”.
Consejos del doctor Waisburg para entrenar el cerebro y hacerlo más productivo:
- Movimiento más mente: “Combinemos tres sesiones semanales de ejercicio aeróbico con entrenamientos de coordinación (baile, yoga). El resultado: nuestro “fertilizante” cerebral (BDNF) estará al máximo».
- Siesta estratégica: dormir 20 minutos tras una tarea intensa mejora la consolidación de recuerdos.
- Técnica Pomodoro: 25 minutos de trabajo con 5 de descanso mantiene el foco mental sostenido.
- Bloquear la multitarea: “Una sola tarea a la vez equivale a mejor eficiencia y menos estrés”, advirtió el neurocientífico.
Colaciones inteligentes: yogur con frutos rojos, nueces o semillas de chía ayudan a mantener la energía.
Pausas activas: cada 50 minutos, realizar estiramientos y respiración profunda recargan la batería cerebral.
Con referencia a los Suplementos dietarios, el doctor Waisburg subrayó que antes de pensar en suplementos, el primer paso es revisar la alimentación diaria.
“Lo ideal es cubrir las necesidades de vitaminas y minerales a través de alimentos frescos, naturales y sin conservantes, priorizando opciones poco industrializadas», opinó el médico.
Sin embargo, no siempre es suficiente, aclaró. “Por eso, es fundamental realizar un análisis clínico previo. Consultar con un profesional y medir los niveles de vitamina D, B12 y omega-3 permite saber si existe alguna deficiencia específica.
Y un consejo final: antes de consumir cualquier producto etiquetado como ’tónico cerebral’, es esencial solicitar al médico un perfil nutricional personalizado, para garantizar una intervención segura y efectiva», remarcó.
Finalmente, el doctor Waisburg reflexionó: “Olvidemos las fórmulas mágicas. Nuestro cerebro es como un músculo: se construye día a día con hábitos de campeón. Colores reales en nuestro plato, movimiento que haga latir nuestra mente, sueño reparador y conexiones auténticas. Los suplementos solo entran en escena cuando nuestros análisis lo confirman. Activemos nuestro poder cerebral hoy y convirtámonos en la mejor versión de nosotros mismos.”
Cuáles son los 5 enemigos de nuestro cerebro
El doctor Waisburg enumeró los siguientes factores nocivos:
- Estrés crónico: “porque dispara el cortisol y ‘quema’ conexiones en el hipocampo”, dijo el especialista.
- Sueño insuficiente: frena la “limpieza” nocturna de toxinas (sistema glinfático).
- Sedentarismo: corta el flujo sanguíneo y apaga nuestro factor neurotrófico derivado del cerebro, una proteína clave para la salud cerebral. (BDNF).
- Dieta basura (azúcares y grasas trans): provoca inflamación neuronal.
- Aislamiento mental y social: atrofia redes de lenguaje y empatía.
Por su parte, el doctor López, explicó que “Numerosos estudios científicos demuestran que ciertos hábitos tienen efecto protector y ayudan a prevenir el deterioro cognitivo”. Entre ellos:
Actividad física: 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico, mejora la circulación y promueve la neuroplasticidad.
Dieta equilibrada: frutas, verduras, pescado y frutos secos. La alimentación mediterránea es ampliamente recomendada.
Sueño reparador: dormir entre 7 y 8 horas por noche favorece la memoria y el barrido de toxinas.
Manejo del estrés: el estrés prolongado afecta la función cerebral; respiración profunda, hacer mindfulness o terapia pueden ayudar.
Controles de factores de riesgo: controlar presión arterial, colesterol, glucemia y evitar el tabaquismo es clave para prevenir ACV. (Con información de Infobae) (VW)