Una emblemática fábrica de grifería busca enfrentar la recesión
Ubicada en el municipio de Avellaneda, Ferrum debe enfrentar la crisis que afecta a la producción a lo que se suma ahora la importación de grifaría china.*
La desregulación del mercado de importaciones a partir de quitar las restricciones que existían para productos importados, como los aranceles que se aplicaban, generó por un lado beneficios, pero otro, perjuicios, en particular a las pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas familiares, que deben desafiar las importaciones en condiciones de desigualdad.
En ese sentido, desde el gobierno nacional se implementaron medidas para controlar el déficit fiscal y estabilizar el tipo de cambio, buscando generar confianza en los mercados y atraer inversiones.
Sin embargo, la deuda pública es elevada y la presión sobre las reservas internacionales limita la capacidad de maniobra económica.
Mientras la política monetaria mantiene tasas de interés elevadas para contener la inflación, lo que impacta en el costo del crédito y la inversión productiva.
Pero en el medio aparecen las verdaderas víctimas, las industrias locales que ya enfrentan una rectracción que tarde en retirarse, a lo que se suma la importación indiscriminada a precios verdaderamente competitivos, mientras en Argentina los costos son en dólares y caros.
Ese efecto adverso ya se observa en varios sectores de la producción, entre ellos el rubro de la construcción, que si bien comenzó a reactivarse, según los datos publicados por el INCDE, la promacvera prometida no llega.
En este contexto hoy la industria genuina, verdadera generadora de recursos, además de puestos de empelo se enfrenta a situaciones complicadas.
Tal es el caso de Ferrum, fabricante de la grifería marca FV, una centenaria fábrica ubicada en Avellaneda, que debió suspender a 800 trabajadores.
La fábrica Ferrum es una emblemática empresa argentina con una historia centenaria que comenzó el 4 de septiembre de 1911, cuando fue autorizada como Industria Argentina de Metales S.A. mediante un decreto del gobierno nacional.
Sin embargo, sus días de grandeza comenzaron a quedar en un recuerdo ya que actualmente padece una profunda crisis financiera.
Desde sus inicios, Ferrum se dedicó a la fabricación de artefactos sanitarios y griferías, adaptándose a los cambios sociales, económicos y tecnológicos a lo largo de más de un siglo, siempre con un fuerte compromiso con la innovación y la calidad para satisfacer las necesidades de higiene y confort en baños, cocinas y lavaderos.
El Grupo FV, al que pertenece Ferrum, tiene raíces que se remontan a 1899 en Alemania, cuando Franz Viegener fundó una empresa en Attendorn dedicada a la fabricación de griferías para la industria cervecera, forjadas en bronce.
En 1921, su hijo fundó FV SA. en Buenos Aires, para marcar el inicio de una empresa familiar que se expandió rápidamente en Argentina y Latinoamérica, con un fuerte enfoque en la calidad, el diseño y la sustentabilidad.
En 1984, FV adquirió Ferrum, consolidando así un grupo líder en el mercado de productos sanitarios y griferías en Argentina y Latinoamérica, con presencia en 25 países y un portafolio de más de 3.500 productos.
Ferrum se destaca como la mayor fábrica de artefactos sanitarios de cerámica del país, con más del 50% del mercado local y una importante capacidad exportadora. La empresa supo combinar tradición con modernidad, incorporando criterios de sustentabilidad y eficiencia en sus procesos y productos para responder a las demandas actuales del mercado y del cuidado ambiental.
Rodolfo Viegener, dueño de la fábrica de griferías Ferrum, perteneciente al Grupo FV, habló sobre la delicada situación que atraviesan sus plantas de producción. En una entrevista para el podcast «La Fábrica«, Viegener describió que la compañía está “en una recesión muy grande” y que actualmente se encuentran “esperando que la cosa resucite un poco”.
Ferrum, enfrenta un momento particularmente complejo. En mayo de 2024, la empresa suspendió a 800 operarios de su planta en Pilar, donde trabajan 1.400 personas en total y se fabrican alrededor de 3.500 artículos distintos. Esta medida refleja la caída en la actividad y la necesidad de ajustar costos en un contexto económico adverso.
“Hoy en día se trabaja con presupuesto financiero, se revén los pronósticos de ingresos todas las veces que sea necesario”, indicó Viegener. A pesar de no haber tomado otras medidas drásticas, reiteró que no se observa un repunte en la actividad de la construcción, sector clave para la demanda de sus productos.
El origen de la crisis
Entre los factores que impacta de lleno en la empresa, al igual que otras del rubro es, por un lado a importación masiva de productos desde China, que comenzó a impactar desde el año 2000. Según Viegener, el producto chino es muy barato, llegando a costar la mitad que los nacionales, aunque el costo de instalación puede superar al precio del producto mismo.
Por otro, la situación se agrava con con la caída del 27,4% en la construcción durante 2024, lo que afecta directamente a empresas vinculadas a la fabricación de materiales para viviendas y obras públicas y privadas, como es el caso de FV.(VW)
*Este informe se elaboró con información propia y datos de la agencia NA