Se inauguró la 48ª edición de la Feria Internacional del Libro
La apertura de la Feria estuvo presidida por el presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro; el embajador de Porturgal, José Frederico Ludovice y la escritora argentina Liliana Heker.
Alejandro Vaccaro, inaugurada anoche la Feria del Libro de Buenos Aires (Imagen: prensa Feria del Libro)
Con la participación de varios cientos de invitados que colmaron las instalaciones de Restaurante Central de la Sociedad Rural Argentina (SRA), ubicada en el barrio porteño de Palermo, quedó inaugurada anoche la 48ª Edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que permanecerá abierta hasta el próximo 13 de mayo.
«Este gran encuentro que comienza hoy es la muestra viva de la importancia del libro, el libro nos une, nos educa, nos fortalece, nos interpela. Somos parte de la cultura del libro, reconocemos a los escritores casi como miembros de nuestra familia», expresó anoche el presidente de la Fundación El Libro, Alejadro Vaccaro, al abrir la nueva edición de la muestra cultural.
El titular de la entidad organizadora destacó la importancia de la Feria del Libro, que se realiza en el actual escenario económico y expresó «este capítulo de la Feria representa la resistencia, ya que realizamos la 48°, Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en un marco de suma complejidad».
En ese sentido resaltó la importancia de quienes sumaron su voluntad para la realización de la nueva edición de la Feria del Libro en medio de una gran complejidad económica».
«Los verdaderos hacedores de este megaevento que años tras año se supera, la gente, los lectores que nos acompañan, observan con perplejidad que las medidas económicas que se toman desde las más altas
esferas del gobierno, los arrastran sin compasión a un mundo lejano, muy lejano al paraíso que imaginaba Borges», detalló Vaccaro.
El presidente de la Fundación de El Libro expresó también su preocupación por «la abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, 90 % aproximadamente, el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad, tornan el consumo en cualquiera de
sus formas, en un lujo que muy pocos se pueden dar».
A la hora de los números Vaccaro recordó que la industria del libro que se venía recuperando con mucha dificultad, después de la oscura noche de los últimos años de la década pasada, y de la pandemia, encuentra un freno que nos retrotrae a cifras sombrías.
Nada como la objetividad de los datos: en 2015 el país produjo 129 millones de libros para caer en 2018 a 26 millones, en 2023 y luego de la pandemia las cifras llegaron a 48 millones de ejemplares. Este año la cifra final no se describe con números sino con palabras: será paupérrima.
Al respecto calificó a la política económica como «un ataque despiadado a todas las expresiones culturales, sin justificación económica, pero respaldado por un sesgo ideológico alarmante, no hace otra
cosa que poner en guardia a los creadores esenciales que nos hacen la vida más placentera».
El embajador de Portugal
A su turno, el Embajador de Portugal en la Argentina, José Frederico Ludovice, destacó la coincidencia de la fecha de apertura de la Feria del Libro, porque 50 años atrás se produjo «la Revolución de los Claveles que permitió al pueblo portugués conquistar la libertad, después de 48 años de dictadura».
«Sí no hubiese ocurrido ese día que generó un cambio profundo en nuestras vidas, no estaríamos hoy aquí para poder señalar con vosotros la participación de Lisboa, como ciudad de honor de la edición de 2024 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, una feria con una dinámica tan singular que atrae una enorme participación del público lector».
Con relación a la participación de de la capital de Portugal, añadió «Procuraremos presentar una propuesta amplia que permita la presentación de una gran diversidad de géneros literarios y suscitar la curiosidad de lectores y editoras, así como promover un cruce e interacción entre innumerables escritores portugueses y argentinos».
Jorge Macri
Por su parte, el Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, luego de recordar sus primeras experiencias con la lectura en su infancia aseguró que el «libro tiene una magia, los mismo que las artes plásticas, el libro no es sin nosotros y lo más atractivo es que evoluciona en el tiempo, porque el releer es un arte maravilloso».
Con respecto a la 48ª Edición de la Feria del Lirbro, Macri recordó que «no es un evento del gobierno de la ciudad Buenos Aires, es patrimonio de la Ciudad toda, pero sería impensado imaginar que el gobierno de la Ciudad no sea parte de esta Muestra. Cuenten con nosotros de esta y de todas las ediciones futuras que vengan»
El Jefe de Gobierno destacó además, la importancia de la presencia de Lisboa como invitada de honor a la muestra «por su trayectoria en el campo de la literatura. Autores como José Saramago, Enrique Vilas Mata o, Fernando Pezoa, son grande exponentes de las letras portuguesas y sus obras van a estar presentes en esta nueva edición de la Feria».
Recordó además a los grandes escritores argentinos como Adolfo Bioy Casares, Silvina Bullrich, Tomás Eloy Martínez, entre otros compartieron sus obras por primera vez con el publico de esta feria y agregó «Un libro es mucho más que palabras volcadas al papel, es arte, talento, creatividad, inspiración y experiencia compartida».
«Hoy la Feria es el lugar de encuentro de muchos escritores emergentes y otros consagrados internacional mente, que son el alma de este evento. Este año se conmemoran los 40 años de la muerta de Julio Cortazar, quien tendrá un lugar especial en la Feria».
Medio siglo
La escritora Liliana Heker tuvo a su cargo el discurso magistral en la apertura de la Feria del Libro (Imagen: Prensa Feria del LIbro)
A su turno Liliana Heker, la escritora invitada de honor, recordó que antes de la primera edición de Feria del Libro, realizada en 1976, hubo otras experiencias y se trataban de ferias más o menos callejeras organizadas por la Sociedad Argentina de Escritores.
Esa de hace medio siglo fue para mi historia personal una Feria del Libro con todas las de la ley y la viví con una intensidad irrepetible.
«Me recuerdo, radiante de felicidad, recorriendo los stands junto a mucha gente que parecía tan entusiasmada como yo, y vendiendo números atrasados de El escarabajo oro en un pequeño puesto de
editores independientes que nos habían cedido un espacio, y hasta firmando a una lectora desconocida un ejemplar de mi libro Acuario», recordó Hecker.
Luego de ese repaso de un pedazo de su vida la Escritora añadió «Y sin embargo acá estoy, celebrando, como hace medio siglo en mi primera Feria, el estar rodeada de libros y de una concurrencia que, sospecho, en buena medida viene acá porque anda buscando algo preciso o tal vez difuso que espera encontrar en un libro».
En ese sentido Heker expresó que «Creo que el libro adquiere una significación muy especial en estos momentos. Por la inagotable diversidad de posibilidades que implica, y por ser el exponente de un amplísimo registro del conocimiento y del arte, me parece atinado instalarlo como un justo representante de todo lo que hoy es atacado en el campo de la cultura».
Heker, A la hora de analizar las circunstancias que atraviesa la Argentina desde lo económico y en particular respecto de la cultura se preguntó: ¿Por qué esta intención manifiesta, por parte del gobierno, de menoscabar o suprimir toda institución o medio de comunicación que favorezca o divulgue el
conocimiento, el desarrollo científico, la creación artística y la formación universitaria?
En sentido consideró que se trata de «Un intento de explicación que circuló cuando empezó a conocerse parte de estas medidas fue que habrían sido propuestas como una forma de distracción; para que pasaran a segundo plano otras medidas más pesadas, como podría ser la venta de nuestras riquezas naturales y empresas estatales, o la destrucción de la industria nacional y de las pymes en favor de los grandes monopolios».
Sin duda una explicación tan ingenua solo podía estar provocada por la perplejidad inicial. O tal vez fue una manera de eludir toda asociación con la frase tan temible que se le atribuye a Joseph Goebbels:
“Cuando escucho la palabra ‘cultura’ desenfundo la pistola”.
Luego de una serie de consideraciones expuestas por Heker en su largo discurso, concluyó en un saludo dijo «Brindo porque, en un futuro muy cercano, nuestra amada Universidad Pública esté funcionando y pleno y cada vez con más estudiantes, porque nuestras instituciones y medios culturales puedan trabajar por entero y con todo su personal para el desarrollo y la difusión de nuestra cultura y por una cada vez más pujante y más popular, esta Feria del Libro, y porque haya muchas otras Ferias del Libro a lo largo y a lo ancho de nuestro país» (VW).
